EFLUVIO TELÓGENO AGUDO
El efluvio telógeno agudo es una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello muy llamativa durante un período de tiempo limitado en el tiempo y reversible. Es muy frecuente en mujeres jóvenes, pero también puede suceder en varones y a pacientes con edades mayores.
CAUSAS
El efluvio telógeno agudo sucede cuando la raíz del folículo piloso sufre un daño específico que interrumpe su ciclo de crecimiento. Desde que se produce el daño hasta que la caída resulta evidente pasan unos 2-3 meses. Algunos ejemplos de agresiones que pueden producir un efluvio telógeno son las infecciones, las cirugías, eventos traumáticos o estresantes, un parto, déficits vitamínicos, etc. En ocasiones la causa no se podrá identificar claramente y en otras situaciones los motivos del efluvio son múltiples. Cuando la causa es tratable (por ejemplo: déficit de hierro) es importante corregirla para que el efluvio telógeno mejore. El efluvio telógeno es especialmente frecuente después de la infección por COVID-19 o debido al estrés generado por la situación de confinamientos / restricciones y cambios de hábitos de vida sufridos en los últimos tiempos. Desde nuestro grupo de investigación #TricoHRC, hemos publicado el primer estudio analizando las características de la caída de cabello inducida por la infección SARS-CoV-2. Ver más información de la relación entre el coronavirus y problemas capilares en este LINK.
CLÍNICA Y EVOLUCIÓN
Con el efluvio telógeno agudo es habitual notar una pérdida muy marcada del cabello, dejando pelos aislados o mechones en la ducha, lavabo, sofá, etc. La caída será todavía más alarmante cuando el cabello sea largo y oscuro, ya que su presencia será más evidente. Se acompaña de una disminución del volumen de la melena, que puede notarse al recogerse el pelo con una coleta. En los casos más acentuados se pierde densidad capilar dejando entrever el cuero cabelludo al “clarear”.
Lo más importante de este cuadro es que es reversible y su pronóstico capilar es excelente. Nunca conduce a una calvicie por sí sola, siempre que el paciente no tenga alopecia androgénica al mismo tiempo. Cuando la causa del efluvio telógeno cesa, el problema se resuelve por sí solo tras varios meses de recrecimiento del cabello.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico del efluvio telógeno se realiza clínicamente (con el interrogatorio y la exploración médica) y mediante tricoscopia digital (microscopio de mano utilizado en la consulta). Durante la visita médica se realizará un “pull-test”, para valorar la calidad de cabello tirando de él con suavidad.
Un aspecto importante es realizar un estudio analítico completo. Se solicitarán pruebas de tiroides, niveles de hierro, oligoelementos y vitaminas, y otros parámetros que el médico considere según el caso individual de cada paciente.
TRATAMIENTO
El efluvio telógeno agudo tiende a desaparecer por sí mismo cuando la causa inicial desaparece. Por lo tanto, el primer “tratamiento” sería detectar la causa y eliminarla si sigue presente. La caída se frenará progresivamente, notando cada vez menos pérdida de pelo. Después comenzará una fase de recrecimiento con pelo fino corto que, poco a poco, se engrosará hasta recuperar la longitud y el tallo habitual. Todo este proceso es muy lento y puede durar hasta 12 meses, no hay que alarmarse si no se nota mejoría antes.
El tratamiento más específico del efluvio telógeno agudo se recomienda cuando:
En todos los casos se recomienda el lavado frecuente del cabello (un mínimo de 3-4 veces a la semana), para eliminar todo el pelo maduro que va a caer tarde o temprano. Al contrario de la creencia general, esta medida acortará la fase de caída y acelerará la llegada de la fase de recrecimiento.
Existen terapias médicas (orales, tópicas, inyectadas) que permiten no sólo estabilizar sino conseguir mejorar la densidad capilar, consulte con su dermatólogo para que analice su caso y valore las mejores opciones.
Sin embargo, hay que insistir en que la mayoría de los casos de efluvio telógeno se deben a causas puntuales y aisladas en el tiempo. Por eso la mayoría de las veces no se necesita ningún tipo de tratamiento y hay que esperar a que el cabello se renueve por sí solo.
El Dr. Sergio Vañó Galván pasa consulta privada en la Clínica Grupo Pedro Jaén:
Calle Cinca número 30
(El Viso), Madrid
(Quirófanos: calle Cinca 27)